domingo, 20 de agosto de 2017

Historicismo y Annales


 Historicism and Annales


* Adrián Lozano


A fines del siglo XIX la historia, no sólo comienza a trazar su camino para transformarse en una disciplina autónoma, sino que también que inicia el camino para  pensarse a sí misma en cuanto a determinar la forma en que ella investiga y también a las características que tendrán las difusiones de sus conocimientos.
  Leopold von Ranke fue una de las figuras de la influyente Escuela Histórica Alemana. El encarnó un proceso de individualización y profecionalización de la disciplina histórica a través de una investigación guiada por un método que reflejara una realidad desprovista de prejuicios valorativos. “El concepto ranqueano de la Historia de una ciencia rigurosa se caracteriza por la tensión entre la demanda explícita  por una investigación objetiva que rechaza estrictamente tanto los juicios de valor como las especulaciones metafísicas, y los supuestos filosóficos y políticos implícitos  que en realidad determinaban su investigación”  Iggers, Georg, La historiografía del siglo XX. Desde la objetividad científica al desafío posmoderno, Fondo De Cultura Económica, 2014. P.52
  El método propuesto por Ranke contenía fundamentalmente tres momentos; el del estudio crítico de las fuentes auténticas, la interpretación imparcial y la exposición objetiva. En sus estudios hacía hincapié en la individualidad de los fenómenos históricos, es decir que ellos debían ser comprendidos utilizando los criterios de su propio tiempo.
  En esta etapa tuvo gran preponderancia el estudio de la historia política centrada en la actividad emanada de los Estados y por ende, de las grandes personalidades de esos tiempos. Los archivos originales primarios fueron la fuente de información que daba impulso a la investigación.
  La historia era visualizada como un bien cultural, estaba atada a los principios científicos, atenta a los acontecimientos singulares y rechazaba especulaciones metafísicas. Se encontraba amarrada a los  hechos políticos, en sintonía del despliegue de los emergentes Estados nacionales y en procura de una divulgación que era sostenida fundamentalmente desde las academias y por intermedio de las revistas especializadas.
  Gustav Droysen, Heinrich von Treitschke y Theodor Mommsen fueron algunos de los discípulos de Ranke. En esta nueva etapa se aceleró el interés por la historia nacional, el estado liberal y se aceitaron las herramientas ideológicas que aportaba la Historia en el afán de lograr la estabilidad del Estado para forjar la unificación de ese país encerrado en un nuevo contexto en donde la industrialización produjo la emergente figuras de los sindicatos, los obreros y las disputas sociales.
  Para fines de ese siglo surgen figuras tales como las de Jacob Burckhardt primero y luego la de Karl Lamprecht. El primero promovió la historia cultural en donde relacionaba al Estado, a la religión y a la cultura; luego Lamprecht abogó por el análisis económico, social y cultural, al mismo tiempo que cuestionó el planeamiento cronológico y descriptivo de la historiografía alemana, esto le costó el aislamiento en su país.
  En Francia, en esta época, emergen y se consolidan las carreras universitarias de Historia y los distintos congresos destinados a la ramificación y especialización en esta disciplina. Los ejes, en esta primera etapa, estuvieron en sintonía con los acontecimientos políticos como también los trabajos de archivos, las fuentes oficiales y la búsqueda de la objetividad. La escuela metódica positivista dominaba el escenario en estos tiempos.
  En los Estados Unidos, Frederick Turner  fue la cara más visible del cambio historiográfico. Interesado por la historia social y económica. Promovía lo que se llamó la “Nueva Historia”. Por ejemplo, vinculó las ideas patrióticas norteamericanas con la expansión que este país desarrolló al oeste de sus fronteras. Este autor analiza los efectos provocados en los inmigrantes realizando un estudio regional y comparativo en donde establece los efectos provocados por estos acontecimientos  en cuanto a la nacionalización de su país. “En los Estados Unidos, el famoso estudio de Frederick Jackson Turner sobre “la significación de la frontera en la historia norteamericana” (1893) rompía francamente con la historia de los acontecimientos políticos” Burke, P. (1990) La revolución historiográfica francesa. La escuela de los Annales: 1929-1989, Gedisa, Barcelona. P. 17.
  La corriente historiográfica de Annales tiene sus raíces en Francia, su nombre hace referencia a la revista publicada a partir de 1929 “Los annales de la historia política y social”. Sus primeros integrantes, Lucien Febvre y Marc Bloch, procuraron que esta disciplina se involucre con la geografía, la sociología y la antropología entre otras. Sus propuestas eran la de una historia analítica que incluya a diferentes grupos sociales, que tenga en cuenta sus creencias de los individuos, sus construcciones sociales, los contextos geográficos y abogaban por una actitud más participativa del historiador a través de su capacidad analítica. “Sin duda, el nacimiento de los Annales marca en profundidad la reflexión de los historiadores, tanto sobre su disciplina como sobre su oficio” Revel,J. (2005) Un momento historiográfico. Trece ensayos de historia social, Manantial,  Buenos Aires, p. 20.
  El acontecimiento, la coyuntura, la comparación, la cuantificación, las mentalidades, los aspectos demográficos y regionales  fueron algunos de los pilares de una investigación que ya no procuraba avanzar sólo a partir de documentos oficiales y que concentraba grandes componentes sociales contextualizados en sus análisis. Se procuró comprender el pasado de los pueblos desde distintas dimensiones y se empezó a estar atentos a los orígenes, a las explicaciones y a las consecuencias de los hechos históricos.
  En una segunda generación liderada por Fernand Braudel y en donde se tuvo un enfoque estructural economicista, se hizo hincapié en la división del tiempo histórico en largo, medio y de corta duración. En la tercera generación, cuyos inicios son en la década de 1970 y en donde se acuño la concepción de “Nueva Historia”, cobró forma la historia de las mentalidades con la forma cuantitativa. Las fuentes fueron ampliadas en este período en donde se propuso que todo podía ser “fuente”. Los aspectos ideológicos, religiosos y culturales fueron muy importantes en esta etapa, así como los valores particulares de cada época.

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