viernes, 26 de julio de 2019

Aristóteles y Darwin: las causas finales y la adaptación


  

Aristoteles and Darwin: the final causes and adaptation

* Adrián Lozano

Aristóteles (384-322 a. C) fue discípulo de Platón pero su pensamiento fue distanciándose del de su maestro. El considerara que nuestro conocimiento parte de los sentidos, de la experiencia y es nuestra inteligencia la que hace la tarea de abstracción. Las causas forman parte de este mundo y distingue cuatro de ellas: la causa material, la causa formal, la causa eficiente y la causa final.
  La teleología aristotélica hace referencia a las causas finales. Este tipo de causas se refiere al motivo por el cual, por ejemplo, obra un individuo. Un libro puede tener como causa final proporcionar herramientas para el aprendizaje y el escritor podría tener como causa final la transmisión de determinados conceptos. De este modo las causas finales son las que determinan el sentido a las cosas. Le asigna un fin último al universo natural, y por medio de él, le da significado y explica tanto las cuestiones del comportamiento humano como las que tienen que ver con las características tanto biológicas como fisiológicas.
 La teoría Darwiniana de la evolución de las especies no es congruente con las explicaciones desarrolladas por Aristóteles, esta teoría ya no habla de la existencia de ningún organismo que se desarrolle azarosamente persiguiendo algún fin.
  Charles Darwin expuso su obra  El origen de las especies en 1859, combatida en sus comienzos pero aceptada paulatinamente luego por la comunidad científica. Esta teoría abarca a todos los seres vivos de la naturaleza y en ella explica que ellos se encuentran en permanente adaptación a sus ambientes. El creía que los organismos cambian en el tiempo y que también podían desaparecer algunas especies y surgir otras. La teoría consiste en la evolución basada en la selección natural. Es decir que, ante un medio hostil, sobrevivirá aquel organismo que esté en condiciones de no ser exterminado. Esta selección natural no está dirigida hacia algún fin, sino que las causas  de las modificaciones de los caracteres se encuentran en el uso o no de los diversos órganos y estas variaciones pueden modificar su efectividad a la supervivencia y por supuesto al éxito reproductivo de esa especie con esas características determinadas.
  Por ejemplo, el saco polínico que es el recipiente que contiene los granos de polen de donde las abejas obtienen el vital polen para su subsistencia, no está colocado ahí para esa finalidad para Darwin. Sino que es la planta por cuestiones de adaptación al medio la que se fue desarrollando y su conformación biológica sobreviviendo al medio para poder seguir sus pasos evolutivos .Otras no lo pudieron hacer y desaparecieron.  
  Darwin abandona, desde su óptica científica, el antropocentrismo en donde se espera que la naturaleza esté al servicio del hombre. El considera que las funciones de los organismos vivos están emparentadas con el mismo organismo y el medio en que habita y ya no con el servicio que estos podrían prestar a los humanos. 

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